sábado, 30 de octubre de 2010

CAMBIO DE HORA

Mantenerse a tono con los tiempos es uno de los propósitos declarados de las monarquías contemporáneas en Europa, y la británica tiene este fin de semana en ese sentido un gran reto por delante.

Dos días tomará a los empleados de la reina Isabel II poner en hora el casi millar de relojes de la Colección Real cuando el Reino Unido abandone el horario de verano y retorne a la hora del meridiano de Greenwich.

Aunque el cambio de hora ocurre dos veces al año, esta es la primera ocasión en que se revelan detalles de la compleja operación logística y del número de piezas que componen la colección de la soberana británica.

Por ejemplo, el Palacio londinense de Buckingham -una de las residencias oficiales de la monarca- posee 500 relojes mientras que el Castillo de Windsor, en las inmediaciones de la capital británica, cuenta con 379.

Otro palacio, el de Holyroodhouse, en Edimburgo, Escocia, tiene 80 relojes.

Sumo cuidado

Como se informa en el sitio electrónico de la Colección Real, las labores de retrasar una hora los casi 1.000 relojes comenzarán este sábado con puntualidad y tras meses de preparación teniendo en cuenta los compromisos privados y oficiales en los palacios, y no concluirán hasta el domingo

Y aunque la cantidad de piezas es considerable, la calidad de los relojes también hace especialmente delicada la operación.

Robert Ball, el curador de la Colección Real, dijo que "hay piezas de mecanismos muy complejos con las que tener sumo cuidado".

Entre las antigüedades que posee Isabel II figura un reloj de mármol en forma de cabeza de mujer de raza negra diseñado por Jean Antoine Lepine, el relojero del monarca francés Luis XVI, y que fue adquirido por el rey Jorge IV del Reino Unido en 1790.

La pieza, ubicada en el Salón de Bailes de Castillo de Windsor, muestra la hora en números romanos en un ojo de la figura y en números arábigos en el otro.

Una caja de música en la base es activada cuando se tira de uno de los pendientes.

lunes, 26 de julio de 2010

CAPÍTULO II: El Castigo

- ¿Ya? - inquirió.
- Sí.
- Bien, espero que sea la última vez. Ahora dime, ¿tienes dinero?
- No.
- ¿Ah, no? ¿Y cómo has pagado el taxi?
- Eran mis últimos ahorros, señora.
- ¡¿Y los tebías que gastar en un maldito taxi?!
- Era mi dinero - enfaticé el adverbio.
Ella soltó una risa socarrona, dejando al descubierto ubnos dientes picados y otro amarillos.
- Desde el momento en que pusiste un íe en mi casa - también enfatizó el adverbio - todo tu dinero, tu ropa, tu trabajo es para mí. - explicó.
- Pero no tengo dinero ahora...
- Sabes que puedes pagarlo con castigo.
Los ojhos se me dilataron y la sangre huyó de mi rostro. Sabía lo que debía hacer. Caminé lentamente hacia la improvisada puerta de cortnas rotas y encontré un callejón estrecho flanqueado por habiataciones de donde provenían ronquidos. Más allá encontraría un patio sin techo inundado por la lluvia. etuve las lágrimas.
- Al centro - me ordenó.
Me ubiqué y me quité la cahaqueta, un ecalofrío me recorrió el cuerpo.

...

Con el frío cruel ¿quién iba a poder dormir?. Me deshice del abrazo de Helena, ella dormía como si hibernara.
Crucé los brazos y caminé hasta el callejón. ¿A qué hora llegaría Jimena? La dueña se enojaría y la volvería a castigar. Me detuve a la mitad del callejón y regresé para despertar a Alberto.
- ¡Oye, despierta! - susurré.
Se movió un poco y por toda respuesta soltó un pedo.
- ¡Eh! ¡Qué asco!
- ¿Qué? - despertó desorientado.
- Acómpañame.
- No jodas quiero dormir un poco más.
- ¡Por favor, me preocupa Jimena!
- ¿No llega? - preguntó bostezando - ya, ya, espra.
Se desperezó con lentitud.
- ¡Apúrate!
-¿Hace cúanto que no llega?
- Se fue al medio día. Me desperté por la lluvia.
- Tienes el sueño muy ligero - comentó.
Caminamos silenciosos hasta llegar al patio y ahí estaba.
- ¡Oh, no! - murmuré.
Aberto tebía los ojos dilatados y temblaba no solo por el frío sino por el miedo. La dueña tebía la correa de cuero en las manos y miraba a la imputada saboreando el terror...
Y la primera paliza. Jimena no gritó pero yo estaba segura de sus lágrimas. Aberto sollozó y se tapó la boca.
La segunad paliza. El verdugo puyso todo su esfuerzo, pude imaginar la piel abriéndose y la quemazón de las heridas. Jimena cedió un grito de dolor que me llegó al alma. Alberto y yo nos abrazamos fuerte, temblando de todo.
Tercera, cuarta, quinta, perdimos la cuenta hasta que cayó desmayada. La dueña y el hombre se retiraron a su habitación. Nos acercamos.
La abacé fuerte. Alberto la despegó de mi la alzó. Sin decir una sola palabra caminamos hasta la sala y la depositó en un sofá.

TRANQUILIDAD

http://tu.tv/videos/tranquilidad_2

CAPÍTULO I

Las olas del mar se rompen en las piedras, intentan destruirlas de alguna manera pero aquellas no cedes, no se rinden. Las aves vuelan con su habitual elgancia, rozando las patas en el agua y el sol muestra solo la mitad de su cuerpo rojizo, las nubes se empeñan en ocultar su desnudez.
Mientras el día muere, el viento se fortalece, alzando la arena y forzándola a bailar alguna melodía brusca que el canta.
He venido aquí huyendo del bullicio, a cumplir la promesa que le hice al silencio desde que nací. He encontrado mi roca favorita, es cómoda a pesar de su dureza, como un sofá calentado por el sol de toda la tarde.
Unos ladridos conocidos inbterrumpen el baile del viento, la arena y el mar, pero no me molesta ¡es el!. Una risa natural escapó de mi boca, no es la risa forada que uso con los demás. El perro llegó corriendo y me puse de pie, colocó sus patas llenas de lodo en mi cintura, me empujaba.
- Basta - ordené riendo.
Se calmó un poco, jadeando. Caminé hacia cualquier luga y me siguió.
El mundo ya había girado y la luna nos miraba. El perro aullaba lastimosamente. Acaricié con dulzura aquel pelaje suave y marón. Debía tener mucho frío. El viento había ganado y nos envolvía salvajemente.
- Regresemos a casa - dije con un suspiro de rendición.
Caminar sobre la arena y contra el viento era difícil pero logramos salir hasta la carretera. La casa estaba lejhos, más incluso que el centro, yo quería caminar pero el perro estaba cansado, de seguro, ya había hecho un gran esfuerzo por encontrarme.
El chofer condujo rápido, quizá porque no quería que el perro ensuciase sus tapetes. Reprimí una risilla de burla.
- Aquí es - le dije. Frenó bruscamente. El animal bajó de inemdiato un poco atemorizado e ingresó a la casa mientras yo pagaba con lo último de mis ahorros.
-¡Eh! ¿Quién lo ha dejado pasar con las patas sucias? - refunfuñó la dueña.
- Lo siento, señora.
- ¿Qué haces aquí tan tarde? ¿Acaso no me oíste cuabndo te dije que no quería ver a ese perro?
- Me ha seguido..
- ¡No me importa, si sigue por aquí uno de estos días lo voy a matar! ¿me escuchaste?
Me apresuré a sacarlo de la casa, luchando contra su fuerza y las ansias de comer.
- Vamos, por favor, vamos - le instaba.
Lo empujé hasta sacarlo. En el centro de la calle habían árboles, lo ubiqué bajo el más frondoso y lo arropé con una de mis sábanas.
- Quédate aquí, mañana veremos dónde te quedas.
Me senté junto a él y lo acuné, me tapé la nariz para resistir el hedor de la basura, hasta que se durmió.
Caminé hasta la casa trantando de cubrirme de la lluvia. Era una casa grande pero vieja. Arruinada por la humedad, poseía rejas oxidas que custodiaban la entrada. Cuando llegué supuse que en sus más grandes tiempos debió tener un jardín majestuoso, llenbo de luces donde ahora solo había tierra seca e infértil.
El vértigo me invadió al tocas la manija de la puerta, sabía lo que me esperaba: Oscuridad plena, inundando un piso de madera apolillada, cuatro paredes amarillentas de una sala con sofás rotos y mugrientos, niños tratando de dormir en el suelo abrazados , para protegerse del frío y una lámpara que se encendería mostrando un cuerpo gordo, un rostro redondo, cuyos ojos estarían rodeados de ojeras aterrorizantes.

domingo, 18 de julio de 2010

GEODINÁMICA INTERNA

DIASTROFISMO: Movimientos que se producen en la corteza terrestre, se divivde en:
Orogénesis: Movimientos horizontales que forma cordilleras y mesetas.
Forman plegamientos en terrenos de rocas sedimentarias. y forman mesetas
o fallas en zonas formadas por rocas ígneas que son más sólidas y densas.
Epirogénesis: Movimientos verticales que forman contienentes. Tablazos y depresiones.

VULCANISMO: Actividad que presenta el magma terrestre. Puede ser INTRUSIVO
Y EXTRUSIVO.

SISMOS: Movimientos brus y repentinos captados en la corteza. Causado por el vulcanismo y el diastrofismo. Las zonas más activas son: la circumpacífica: 80% y la mediterránea- Himalaya: 15%
La teoría de la deriva de los continentes se dio por Alfred Wegener (1880-1930). Propone que durante la era primaria el planeta estaba constituido por agua y un solo bloque continental llamado pangea.

Se ve en el mapa que las costas africanas coincides con la costa este de sudamérica y Groelandia y Norteamérica coincide con las costas europeas. Es decir que "Pangea" fue fragmenteda a través de la GEODINÁMICA (fuerzas formadoras de relieves) ya sea interna o externa

http://www.youtube.com/watch?v=99UeLFZfCBU