El ser humano considera al suelo como algo muerto, considera que es un lugar en donde puede colocar desechos tóxicos. La humanidad consume mayormente el agua de los ríos pero casi todos se encuentran inservibles a causa de la contaminación. El agua de mar desalinizada es una fuente potencial pero su costo sería diez veces mayor, además no podría ser usada para la agricultura.
Miles de personas mueren cada día por tomar aguas que han sido contaminadas por la industria.
Se calcula que ha mediados del presente siglo la escasez de agua aumentará en un 20%. En las zonas húmedas es probable que las precipitaciones lluviosas aumenten, pero será lluvia ácida, mientras que en algunas zonas secas serán cada vez más irregulares.
Además se debe tener en cuenta la calidad de la administración del agua, aproximadamente un millón de personas muere de malaria cada año y más de 200 millones se ven aquejadas de esquisiotomiasis.
Actualmente la industria utiliza el 22% de agua consumida en el mundo y en los países ricos aumenta en 59%.
Las fuentes, los manantiales, las cuencas o cañadas están en acelerada vía de extinción, hay cambios de clima y de suelo, inundaciones, sequías y desertización. Pero es la acción humana la más drástica: ejerce una deforestación delirante, ignora los conocimientos tradicionales sobre todo de las comunidades indígenas locales, retira el agua de los ríos de diferentes maneras, entre otras con obras de ingeniería, represas y desvíos.
El agua es un recurso imprescindible pero escaso para la vida. Menos del 1% del agua del planeta es dulce y accesible para el hombre, aunque este porcentaje varía considerablemente según el lugar, el clima o la época del año.
La escasez de agua aumenta cada día más, las personas no son concientes de lo que realmente está pasando, estamos haciendo de nuestra casa, nuestra tumba. No es justo ver como cada día mueren personas sumidas en la pobreza, el calor y la sed. El agua es un recurso muy importante, no podemos andar por ahí desperdiciándola.
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